…si esto no sonara indecente

Maribel/ enero 31, 2008/ Blog/ 3 comentarios

Déjame hablarte de las casualidades. Déjame hablarte de cómo se divierte la vida observando los nudos que se forman a causa de su forma de tejer la telaraña. Déjame explicarte ciertos enredos desde mi punto de vista… y quizá después querrás aclararme tu visión sobre el asunto, porque te aseguro que para mí, tú y tus opiniones sois un completo misterio.




Ni siquiera tú podrás negar que, cuando una de tus ilusiones se convierte en una montaña rusa, los momentos de estar abajo son periodos de desencanto y de olvidarte del tema, hasta que pase algo que te suba de nuevo arriba. Nadie sabe mejor que tú que, cuando volví de aquel salvador exilio de cuatro meses, yo no tenía claro si subía o si bajaba. La única certeza que tenía era que no habías desaparecido, puesto que no lo has hecho jamás en doce años, hasta ahora. Ni cuando apareció él, que me hizo volverme completamente loca, y de quien me refugié en mi antigua jaula de oro, donde también me querían, y donde de seguro me lo iban a demostrar con creces. Craso error, por supuesto, ya que esta vez, dentro de mi seguro refugio me exigían pagar lo que me daban por el doble de su valor, como castigo por haber escapado una vez. Y lo peor es que él seguía ahí, llamando, insistiendo, haciéndome tropezar una y otra vez con la misma piedra. Y cuando no era él, eras tú.
Ahora, con las alas de nuevo libres para volar, yo os miro a los dos y me hacéis pensar en cosas muy distintas: uno, tan ardiente, tan expresivo, tan cariñoso, tan infiel a sí mismo y tan mentiroso conmigo; el otro, tan huidizo, tan reticente a expresarse, tan protegido de los demás, tan asustado de mí y de los fantasmas de mi pasado… Una no puede más que preguntarse: ¿cómo es posible que teniendo tantas cosas en común, sean tan diferentes para esto? ¿Por qué no nacieron como una sola persona perfecta, ya que los ha concebido la misma mujer?
El enredo tal vez no sea tal, pues todo el mundo sabe con quién me quedaría sin dudar, si me lo permitieras.
¿Es esto una recaída? ¿Es posible que me encontrara en la parte de abajo de la montaña rusa y haya vuelto a subir arriba? Más que posible, me temo…

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3 comentarios

  1. Se ve una dualidad. Pero lo interesante es que esta bien, pasan muchas cosas, aunque no lo parezcan, detras hay toda una historia, de mujeres, que aman a alguien, o una misma mujer que ama de dos formas a otra persona.

  2. ¿Qué más da cómo suene? Espero que estés bien y no te marees.

    Un beso.

  3. La relidad es siempre más, o menos de lo que que se quiere. Fernando Pessoa

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