¡Yo no necesito una corrección profesional para mi novela!
Seguro que alguna vez has pensado esto cuando te han dicho que todo autor tiene que contar con un corrector para autopublicar.
Pues tienes razón, para autopublicar, solo tienes que autopublicar. Otra cosa es que quieras hacerlo con calidad. Ah, amigo, eso es otra cosa.
¿Prescindirías de un ilustrador para la portada?


Yo misma he pasado por todo esto. Incluso, después de hacer el curso de corrección, pensé que ya no iba a necesitar a otro corrector. Bueno, pues en el caso de los escritores correctores, pasa lo mismo: que alguien ajeno a ti corrija tu novela es como pasarle el borrador a los lectores beta; si no lo haces, solo puedes confiar en tu propio criterio. Sí, ese que te impide ver los árboles, de tan visto que tienes el bosque (¿era así?).
¿En qué consiste una corrección?
La corrección de textos se define como el proceso de edición de cualquier tipo de documento y en cualquier tipo de soporte que se encarga de controlar la calidad de los escritos.
Un corrector de textos es el profesional del mundo de la edición que se encarga de revisar y corregir los textos en diversas fases del proceso editorial. La finalidad última del corrector consiste en facilitarle al lector el acceso y la comprensión del texto.
Hay dos tipos de correctores:
- Corrector de estilo: cuya labor consiste en eliminar defectos de redacción, errores gramaticales, impropiedades léxicas y rasgos no genuinos de la lengua empleada. Es su labor evaluar si las ideas se han expresado de un modo claro, y remediarlo cuando no es así.
- Corrector ortotipográfico: en una fase posterior a la corrección de estilo, este corrector debe subsanar errores tipográficos sobre el uso correcto de espacios, estilos de letra, etc.
Ahora, me gustaría que le echaras un ojo al Decálogo para encargar la corrección de un texto que elaboró Pilar Comín Sebastián para la Unión de Correctores. Y, por favor, toma nota del tipo de correctores que no te recomienda; esos que no te están ofreciendo calidad, aunque lo parezca. Hazme caso. Hay más de los que crees.
Cómo trabajo
Para empezar, si quieres solicitar una prueba, puedes hacerlo. Cuando te pongas en contacto conmigo, te pediré un par de páginas concretas para que tú veas si somos compatibles; así, yo me haré una idea del nivel de intervención que necesita el texto. Sin embargo, no te pasaré un presupuesto definitivo hasta que haya visto la dificultad del encargo entero: hay textos muy limpios, que necesitan poca intervención, mientras que otros requieren de cambios en todas las oraciones, en cada palabra. Por supuesto, no sería justo que cobrara lo mismo por ambos trabajos.
Lo que sí te puedo decir de antemano sobre mis tarifas es lo siguiente:
- Corrección de estilo: según el nivel de intervención, variará entre 1,25 – 1,75 € cada mil matrices (caracteres con espacios).
- Corrección ortotipográfica: entre 0,75 – 1,25 € cada mil matrices.
- El precio mínimo por texto es de 40 €, así que, si me quieres enviar algo muy corto, tenlo en cuenta.
Si quieres ver ya alguno de mis trabajos, puedes visitar el blog adopta una autora, con el que colaboré una temporada para corregir algunas de las entradas.
Una vez estemos de acuerdo en todos los detalles, realizo la corrección sobre el procesador de textos (Word o Pages) con el control de cambios. Empezaré por la de estilo y después seguiré con la ortotipográfica. Si así lo hemos acordado, iré pasándote las diferentes entregas para que puedas aprobar o rechazar mis sugerencias poco a poco. En general, no explicaré mis cambios más que al principio, tú mismo serás capaz de reconocerlos conforme se repitan. Pero si me preguntas el por qué de alguna modificación, te la explicaré.
Una petición que recibo a menudo por parte de los clientes es mi número de teléfono. Yo sé que estáis ansiosos por hablar de vuestra obra, pero a mí no me sirve de nada entender su significado para corregirla. En serio. Si aun así, sigues empeñado en que tienes que compartir sus particularidades conmigo, tienes la opción de hacerlo por llamada —no videollamada— de Google Duo —porque mi número de teléfono es personal y he tenido muy malas experiencias con clientes que no conocían los límites— y por un precio módico. Concretamente, 15 € cada cuarto de hora. Dieciséis minutos ya contarían como dos cuartos de hora, así que calculad si os conviene o no la llamada y, sobre todo, de qué va a servirme a mí. En serio, si es más cuestión de ego o de querer hablar con alguien del manuscrito, para eso están los betas o las mentorías, pero no tu correctora.
Y esto es todo, por ahora…
Si has decidido que podemos trabajar bien, que te inspiro confianza y que le puedo dar a tu texto ese aspecto pulcro que necesita, ponte en contacto conmigo en fantasiaeslapalabra@maribelabad.com, o en el formulario de contacto de la web. ¡Espero que tengamos una relación laboral de lo más fructífera!
¿Te ha quedado alguna duda?
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